miércoles, 16 de octubre de 2013

SOY MÉDICO Y NO TENGO TRABAJO

Mi experiencia en el desafortunado mundo del desempleo se ha presentado en dos ocasiones, y quisiera compartirlas con ustedes que puede ser que lamentablemente sea un camino por el cual tengan que pasar, y si ya están ahí saber que esto pasará.
Mi primer periodo de desempleo si dieron justo cuando salí de la especialidad, y oportunidades había, pero no eran bien remuneradas o no eran lo que necesitaba en ese momento. Cuando acabas la especialidad descubres que eres de las personas que con mayor edad empezarán a tratar de forjar un futuro; mientras que los abogados, contadores u otras profesiones pueden empezar a trabajar mientras estudian o bien el servicio que hacen les permite empezar a hacer antigüedad, de hecho algunas profesiones como mercadotecnia, tienen programas que permiten que estudiantes de los últimos semestres de la carrera empiecen a trabajar en compañías transnacionales y vayan generando experiencia y se vayan exponiendo ante los empleadores. Pero en el caso de la medicina, no funciona así.
Cuando acabas la licenciatura de medicina, el contacto que has tenido con las instituciones es poco, pues tu relación es a través de tu universidad y no es una relación directamente tuya con tu posible empleador, además de que sabemos que para estar en un IMSS, ISSSTE u Hospitales Generales, es muy recomendable hacer una especialidad, porque incluso los médicos de primer contacto en el IMSS deben hacer Medicina Familiar. Yo decidí mover mi camino hacia una especialidad, Medicina Interna. Mientras estaba haciendo la especialidad en lo que menos piensas es en trabajar, tienes las guardias, las desveladas, en ese momento conocí a mi esposa, y la verdad es que tenía otras preocupaciones porque ella tenía que regresarse a hacer el servicio social a su estado, por lo que me tocó ir y venir cada tercer semana (que es cuando tenía libre el sábado y el domingo) a verla, salía muy temprano los sábados y regresaba los domingos por la noche para estar los lunes en la guardia. Fueron momentos felices, pero para ser honesto lo que ganaba de beca se iba en los viajes y en invitarla a comer, no tuve el cuidado de hacer un ahorro, y jamás pasó por mi mente buscar un trabajo, tenía las guardias que me desgastaban físicamente los dos primeros años de la especialidad, y ya en tercer año cuando ya había médicos adscritos que valoraban tu trabajo y te invitaban a trabajar con ellos, el Hospital no permitía que fueras asociado de algún médico, pues eras estudiante del Hospital aún, eso hacía que no podías tener una práctica, pues estaban la mayoría del día en la institución y tratar de salir para buscar fuera un trabajo de medio tiempo, dificultaba más la búsqueda. Finalmente terminé la especialidad y el hematólogo del hospital me invitó a trabajar con él. El pago no era mucho, pero tenía la ilusión de crecer junto con él, y de irme haciendo de pacientes en el hospital que me había formado, sin embargo, también había tomado ya una decisión, casarme por lo que ya no podía seguir comportándome como un residente, tenía que buscar un empleo que me permitiría iniciar una casa y una familia. Por esta razón estuve trabajando como médico asociado en algunas otras clínicas, con un mejor salario, pero con pocas posibilidades de desarrollo pues los pacientes no eran míos, eran de la clínica. Después me invitaron a trabajar como médico adscrito en un servicio de urgencia de un Hospital del Pedregal, ahí la paga fue mejor, tenía prestaciones, tenía seguro de gastos médicos y había posibilidades de crecer dentro de la estructura. Sin embargo justo en ese momento se me presentó una oportunidad mucho más atractiva desde la perspectiva económica, el pago era casi tres veces más, tenía asignación de un auto, pago de aguinaldo, prima vacacional, viajes nacionales e internacionales, seguro de gastos médicos mayores, la propuesta era muy atractiva y era difícil dejarla pasar. Haciendo las mismas actividades en otras empresas estuve los últimos 7 años de mi vida, hasta hace unos meses que tuve la mala fortuna de como dicen ellos: "con sentimientos encontrados tuvo que dejar la compañía", en realidad fue una decisión de una sola persona, y ahí no contribuyen ni los logros que hayas tenido, ni los resultados, a veces es cuestión de humor. Es por esto que quiero compartirles esta experiencia, una vez que salí de esta empresa, sientes que el mundo se derrumba, tienes compromisos que no puedes descuidar, colegiaturas, pagos regulares que no puedes cancelar, y en ese momento pensé que ha siete años de haber estado trabajando para este hospital del Pedregal, si hubiera seguido ya me hubiera hecho de una buena cartera de pacientes; pero como el hubiera no existe; tuve que ver al frente y seguir para adelante. Afortunadamente nunca dejé la práctica clínica, a pesar de lo atractivo que eran los paquetes de compensación de las empresas, siempre seguí dando consulta, a veces sólo salía para pagar la renta del consultorio, pero no perdí la seguridad y el "toque" para tratar un paciente. En ocasiones me preguntaba si no valía la pena ya dejar el consultorio pues ya no necesitaba esa entrada, pero lo que me detenía siempre era que no se me hacía justo haber estudiado tantos años para ya no ver pacientes, y seguí dando consulta. En ese tiempo que quedé desempleado este fue mi salvavidas, pues aunque no ganaba lo que me pagaban en la empresa, era una entrada constante y afortunadamente empezaron a llegar más pacientes, y me permitía aportar a la casa, ahora que se me ha presentado nuevamente la oportunidad de trabajar en una empresa, no pienso dejar el consultorio pues ví como me ayudó cuando lo necesité, pero además me tengo planteado el poder tener otra entrada más allá de la consulta.
Termino mi post diciéndote que si no tienes chamba, pasará y se presentarán oportunidades, quizá no como las esperas, pero se presentarán, ya es cosa tuya si las quieres tomar o dejarlas ir. Y como dicen los grandes pensadores de los negocios, la diversificación es importante para sobrevivir, el más claro ejemplo de esto es Carlos Slim, quien no solo tiene negocios de restaurantes, empresas financieras, empresas de comunicación. Si eres médico y quieres vivir de tu consulta, lo podrás hacer aunque con limitaciones los primeros años, si has decidido dejar la práctica clínica piensa siempre en un plan B o en diversificar tus ingresos, para que cuando te abandones un ingreso siempre tengas otras opciones.

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