miércoles, 26 de marzo de 2014

Nuevos Recursos de Educación Médica

¡Hola!


Sólo un post rápido para que revisen la nueva sección de "Educación Médica" en competenciasmedicas.com


Agregamos una serie de recursos que pueden encontrar en la red para su actualización médica; algunos son de paga, pero otros son gratis, y consideramos que les pueden ser de gran utilidad. Esta sección la estaremos actualizando conforme encontremos más recursos que consideremos de utilidad para ustedes, y que nosotros mismos utilizaríamos.


No olviden regresar con frecuencia para nuevas actualizaciones que estamos haciendo del blog, y por supuesto si nos quieren dejar un comentario o tienen cualquier sugerencia, es más que bienvenida.


Dicho sea de paso, los invito a leer el más reciente post de este blog, que habla sobre el futuro de la educación médica (Estilos de Aprendizaje en Medicina: El Cambio Generacional).


¡Saludos!

jueves, 20 de marzo de 2014

Estilos de Aprendizaje en Medicina: El Cambio Generacional


¿Quién no recuerda aquellas largas horas de estudio con los tradicionales “tumba burros” médicos: el Harrison’s de Medicina Interna, el Robbins de Patología, y el Goodman & Gilman de Farmacología, entre otros. Libros de gran peso y de gran costo que asemejan a la milenaria sección amarilla, tanto en cantidad de hojas como en tamaño de letra, y que en generaciones pasadas se leyeron de portada a contraportada.

Sin embargo, en una encuesta reciente, publicada en la revista de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, se le preguntó a estudiantes de Medicina por graduarse que recomendaran libros para leer durante la rotación clínica de medicina interna. Sorpresivamente, las recomendaciones más altas no fueron ni siquiera libros; recomendaron bancos de preguntas, resúmenes, y guías de bolsillo.

Esto denota un cambio significativo en la educación médica; en la era de los gran autores, el conocimiento médico era obtenido, en gran medida, a base de constante lectura hasta altas horas de la noche. Pero ahora, gracias a la tecnología, cualquier estudiante de Medicina puede accesar innumerables recursos en la red desde su smartphone o tablet, esté donde esté, y tener cualquier respuesta de manera inmediata. Existen varias cuentas, tanto de Facebook como de Twitter, entre otros, que constantemente postean datos para recordar y preguntas para practicar, casos clínicos para resolver, e incluso imágenes de alta resolución para diagnosticar. En este contexto, los grandes autores se están perdiendo, y no son sorpresivos los resultados de la encuesta mencionada.

La gran pregunta es si este gran cambio en la educación médica está generando mejores médicos; la expectativa es que así debería ser, principalmente debido a que muchos de estos recursos están más encaminados a la práctica médica real y menos enfocados en la teoría, que de acuerdo a varios expertos en educación, es una mejor forma de aprender. Se habla de que con la educación tradicional, a base de pláticas y lecturas, sólo se retiene entre el 5 y 10% del contenido; sin embargo, entre más activa y menos pasiva sea la actividad, mayor será la retención del contenido, incrementando hasta en un 75% cuando se “practica mediante hacerlo”.

En base a esta teoría educativa, lo que debemos buscar es dar el mayor tiempo posible a los alumnos para que practiquen y aprendan haciendo el arte de la Medicina. Las rotaciones clínicas son un buen comienzo, pero llegan aproximadamente 2 años después de pura teoría. Y durante el internado y la residencia, la carga de trabajo llega a ser tal que cientos de estudiantes y residentes dedican la mayor parte de su tiempo a tareas administrativas, como hacer notas clínicas, completar expedientes, llenar formatos y demás, y relativamente poco tiempo a practicar Medicina. En esta realidad, es difícil que un estudiante saque su Harrison’s después de pasar visita con el médico de base para reforzar el conocimiento, pero pudiera ser viable que en 5 minutos busque la información más relevante del caso revisado en algún recurso online, y complemente las notas que tomó en Evernote con información que posteriormente le servirá para afianzar más el conocimiento; todo utilizando su teléfono. Y este aprendizaje le ayudará para que al día siguiente vuelva a revisar al paciente, pero con un conocimiento más sólido de la enfermedad y el manejo que se le está dando. 

Este tipo de educación activa puede ser llevada más lejos; el estudiante puede ver un video de la fisiopatología de la insuficiencia cardiaca en lugar de leer el capítulo, o pudiera escuchar un podcast del tema mientras va manejando camino al hospital. El tiempo extra que están ahorrando por aprender utilizando estos recursos en lugar de asistir a clase tradicional y/o leer el extenso capítulo en el libro de texto, pudiera ser utilizado para discutir con sus pares y los residentes de mayor experiencia sobre la enfermedad, y particularmente el caso del paciente que están manejando. Se pudiera hacer una evaluación informal del conocimiento adquirido, y retroalimentar sobre los puntos que deben ser reforzados; y todo esto se pudiera hacer en una fracción del tiempo que hoy toma dar una clase presencial del mismo tema.

Aunque es altamente improbable que la educación tradicional desaparezca, también es un hecho que los avances tecnológicos y los nuevos recursos de aprendizaje han llegado para quedarse, y el reto ahora consiste en crear ambientes educativos que tomen lo mejor de ambos mundos, y forjemos médicos mejor preparados para el mundo que les tocará vivir. La tecnología en sí no es buena ni mala; el uso que le demos es lo que la define, y si aprovechamos sus beneficios, lograremos mejores resultados en la educación médica.

Existe una gran resistencia al cambio, particularmente de las generaciones de mayor edad, por adoptar las nuevas tecnologías en el proceso de la educación médica; el reto para nuestra generación, que actualmente está tomando las posiciones de liderazgo en las instituciones de salud y educativas, es justificar el valor y el resultado que pueden proporcionar estas innovaciones, y apoyarlas incondicionalmente para fomentar su uso.

Yo sinceramente considero que sólo a través del uso de las innovaciones tecnológicas podremos resolver los grandes problemas que aquejan a nuestro sistema de salud, y un muy buen lugar para comenzar es en la formación de las nuevas generaciones de médicos.



Si te interesa revisar la encuesta citada en el post, la puedes encontrar en:

Encuentra más posts como éste en:

Twitter
@competenciasmed

Facebook