jueves, 6 de febrero de 2014

LA CARA QUE DAMOS A LOS PACIENTES

¿ Cuál es la cara que damos a nuestros pacientes ? ¿ Es nuestra cara o la de alguien más? ¿Es la cara de una asistente, de una secretaria o la de nosotros ? ¿ Cuál es nuestra disponibilidad para comunicarnos con nuestros pacientes ?
Las comunicaciones han sufrido una evolución impresionante en los últimos años, de pasar a hablar por teléfono, que parecía increíble poder comunicarnos a otra ciudad o país, después aparecieron los radiolocalizadores, y recuerdo que cuando estábamos en la residencia y había un congreso, y nos dejaban los radios para contestar a los pacientes, en ocasiones parecía más un baticinturón que un cinturón de médico, llegaba el mensaje, el nombre del que lo enviaba y el teléfono para comunicarse y ya dependía de uno si quería hacer la llamada o no, si lo consideraba urgente o no, o bien algunos pacientes se comunicaban al consultorio, dicho sea de paso, no eran mucho los pacientes que se comunicaban.
Hoy no sucede eso, el médico cada vez está más expuesto y cada vez tiene menos "templos de soledad", pues los pacientes ahora pueden comunicarse con uno a través del teléfono celular, y en todo momento, no importa la hora o el día (bien puede ser por la madrugada o en domingo), también pueden comunicarse a través de redes sociales como son twitter o FB o por Whatsapp, o bien por correo electrónico, y en este punto quiero resaltar que desafortunadamente hoy todavía algunos médicos revisan sus correos personales cada semana o cada quince días, el mundo se mueve mucho más rápido, y el que se mueve no sale en la foto. Y todavía más allá, tenemos ya videoconferencias a través de Skype o Facetime, y aquí si estamos totalmente expuestos, pues pueden ver cómo estamos y dónde estamos.
Sin embargo creo, sin temor a equivocarme que los pacientes han sabido sacar más provecho de esto, y han adoptado más fácilmente estos adelantos que los mismos médicos. Hoy quisiera darles algunas recomendaciones para sacar el máximo provecho de estas herramientas.
Teléfono celular: Nuestra profesión es de las pocas, dónde tenemos que estar disponibles en cualquier momento, la telefonía celular nos permite poder estar cercanos a nuestros pacientes, sin embargo considero que si deben ponerse ciertas reglas, la primera y muy importante respetar el tiempo con los pacientes, si me encuentro en el consultorio, tratar de ser breve explicándole al paciente que habla por teléfono que me encuentro en consulta, ser conciso y dar respuesta a su inquietud, lo que me permite dar un doble impacto con el paciente que me llamó y con el paciente que estoy interrogando, podrá ver que estoy disponible en cualquier momento. Si he decidido abrir mis redes sociales a los pacientes, entonces también debo ser responsable de lo que presento y comunico en ella. Y no olvidar que es un foro público, por más candado que le ponga. Si no pudiera contestar y dejan un buzón de voz, tratar de contestar a la brevedad ese mensaje, siempre aclarando que escuchamos el mensaje y que nos ponen en consecuencia en contacto con ellos, si no dejaran buzón de voz, pero si tenemos llamadas perdidas, es importante devolver la llamada. Las especialidades que ven pacientes jóvenes deben estar más receptivos con las redes sociales, a los muchachos ya no les gusta comunicarse por medio de la voz, mandan mensajes por whatsapp, fotos de lesiones, o pdf de estudios clínicos.
Correos electrónico: Como lo mencionaba en un inicio, aún hay médicos que hacen revisiones de sus correos personales cada semana o cada quince días, muchos pacientes o colegas hoy han establecido su forma de comunicación  a través de esta vía. Esta vía permite tener una comunicación de cierta forma "anónima" pues algunos pacientes, generalmente los jóvenes se sienten más cómodos expresando cosas a través de los correos, y dan información que frente a sus padres no dieron. Algunos pacientes dan nuestros correos para que los laboratorios clínicos nos envíen los resultados, por lo que muchas veces no es necesario esperar a la siguiente consulta para poder tener esta información. A estos correos se puede acceder desde un "smartphone" y con conexión en cualquier Starbucks.
Mi recomendación es que nuestra profesión debe adaptarse a los tiempos. Si aún no cuentas con un Smartphone debes cambiarlo, aunque nosotros creamos que los celulares sólo deben ser para hablar por teléfono, el paciente no cree eso, y quiere que su médico tratante pueda estar en contacto con ellos a través de estos medios, hazte el firme propósito de revisar una vez al día tu correo personal, y si bien no quieres compartir tu redes sociales con tus pacientes, abre una cuenta de correo sólo para fines de consulta.
Sin embargo aún queda el arte de la medicina, que será muy difícil que las comunicaciones puedan sustituirlo, aún debo ver a mi paciente, interrogarlo y explorarlo personalmente.

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